Productos hipoalergénicos. Elige siempre productos hipoalergénicos y específicamente formulados para calmar y favorecer a la piel sensible. Deben ser productos libres de los alérgenos e irritantes como colorantes, fragancias, alcohol o lanolina y probados en tipos de piel sensible a reactiva.
Alimentos picantes. Los alimentos picantes contienen una sustancia llamada capsaicina que puede activar los receptores de la irritación en la piel, y dar lugar a los síntomas de la piel sensible. Si tienes la piel sensible o reactiva es mejor evitar los platos picantes.
Evita el consumo de alcohol. El alcohol es la principal causa de la piel sensible ya que provoca la dilatación de los vasos sanguíneos en la piel dando lugar a sofocos y enrojecimiento y actúa como diurético (una sustancia que elimina el agua de tu sistema), lo que seca la piel y la hace más vulnerable a los ataques externos. Evitar su consumo es clave para cuidar tu piel.