un grupo de mujeres jóvenes

Cómo ayudar a atenuar las estrías: causas, tipos y prevención.

¿Qué son las estrías y qué las causa? Aprende más sobre ellas y los cuidados que puedes tener para reducir su apariencia.

¿Qué son las estrías?

Las estrías son marcas visibles en la piel que se producen cuando esta se estira o encoge bruscamente. Esto ocurre porque las fibras internas que le dan firmeza y elasticidad, como el colágeno y la elastina, se rompen cuando el cambio corporal es muy rápido. Son totalmente normales y no representan un riesgo para la salud.

Estas marcas, también conocidas como striae, pueden presentarse en distintas partes del cuerpo, como el abdomen, pechos, caderas, glúteos y muslos. Aunque no desaparecen por completo, existen cuidados que ayudan a mejorar su apariencia y a que la piel luzca más uniforme y saludable.

¿Qué causa las estrías?

Las estrías se forman cuando la piel se ve sometida a un estiramiento o contracción demasiado rápido, sin darle tiempo suficiente para adaptarse. Esta tensión rompe las fibras de colágeno y elastina, responsables de mantener la piel firme y flexible. Suele ocurrir durante etapas de cambios físicos intensos, donde el cuerpo crece o varía de forma más rápido de lo habitual.

A continuación, te contamos los factores más comunes que pueden provocar la aparición de estrías o aumentar su probabilidad:
Mujer que usa el suero de aceite corporal Nivea Luminous
  1. Niveles bajos o alteraciones en el colágeno
    El colágeno cumple un rol fundamental en la elasticidad y reparación de la piel. Cuando hay poca producción o un desequilibrio en su estructura, la piel se vuelve más propensa a romperse al estirarse rápidamente, favoreciendo la formación de estas marcas.
  2. Crecimiento acelerado en la adolescencia
    Durante la pubertad, el cuerpo atraviesa cambios bruscos y crece en poco tiempo. Si la piel no logra seguir ese ritmo, es común que aparezcan estrías, especialmente en la espalda, muslos o glúteos. Con los años, estas marcas pueden aclararse.
  3. Cambios durante el embarazo
    En el embarazo, tanto el aumento de volumen como las hormonas afectan la estructura de la piel. Las fibras se debilitan y el estiramiento del abdomen, los senos o las caderas puede generar estas líneas. Aunque algunas se atenúan luego del parto, muchas persisten.
  4. Aumento rápido de masa muscular
    Quienes hacen ejercicio intenso o practican disciplinas como el fisicoculturismo pueden notar estrías si el crecimiento muscular es muy rápido. En estos casos, los hombros, brazos y muslos suelen ser las zonas más afectadas.
  5. Influencia genética
    No hay un gen específico que cause estrías, pero sí una predisposición hereditaria. La calidad del colágeno, la elasticidad natural de la piel y otros factores genéticos influyen en qué tan fácilmente pueden aparecer estas marcas.
  6. Cambios bruscos de peso
    Subir o bajar de peso en periodos cortos somete a la piel a tensiones que la pueden dañar. Las estrías en estos casos son una respuesta a esa falta de adaptación del tejido.
  7. Actividad física intensa o repetitiva
    Deportes o rutinas que exigen movimientos explosivos o repetitivos, como saltos, giros o cargas, también pueden generar estrés en la piel. En algunos casos, esto contribuye a la aparición de estas líneas, sobre todo si no se acompaña de una buena hidratación y cuidado de la piel.

 

Tipos de estrías: ¿cómo se clasifican?

Las estrías pueden distinguirse según el momento en que aparecen y el color que presentan.

1. Estrías recientes (inmaduras)

Estas son las primeras en manifestarse y suelen tener un color rojizo, rosado o violáceo en personas de piel clara. En tonos de piel más oscuros pueden verse marrones o incluso negras. A este tipo se le conoce como striae rubrae o, en algunos casos, striae nigra.

El color se debe a la inflamación de la zona, producto del daño que sufren las fibras cutáneas al estirarse. Es en esta etapa inicial cuando hay más posibilidades de lograr una mejora visible con cosméticos. Cuanto antes se aborde, mejor respuesta tendrá la piel.

En el caso de las variantes más oscuras, el tono profundo está relacionado con una mayor presencia de melanina. Aunque pueden aclararse de forma natural con el tiempo, los productos adecuados pueden acelerar ese proceso.

2. Estrías antiguas (maduras)

Con el paso del tiempo, estas líneas pierden color y se vuelven más claras que el resto de la piel. Se conocen como striae albae y son el resultado de un proceso de cicatrización ya consolidado. Son muy comunes y suelen presentarse en tonos blanco o plateado.

A diferencia de las más recientes, este tipo tiende a ser más difícil de tratar. Sin embargo, una rutina constante de cuidado puede suavizar su textura y ayudar a reducir su visibilidad, aunque no lleguen a desaparecer por completo.

Existen otras clasificaciones más específicas, pero estas dos son las más conocidas y las que suelen abordarse con mayor frecuencia en tratamientos dermatológicos y cosméticos.

¿Quiénes pueden tener estrías?

Mujer joven usando Nivea Luminous Anti Estrías

Aunque suelen asociarse con el embarazo, estas marcas en la piel pueden aparecer en cualquier persona que experimente cambios físicos rápidos. Son comunes en distintas etapas de la vida y no discriminan género ni edad.

  • Adolescentes: Durante la pubertad, el cuerpo se transforma rápidamente. El crecimiento acelerado puede hacer que la piel no alcance a adaptarse del todo, lo que provoca la formación de líneas visibles en zonas como muslos, caderas o espalda baja.

  • Hombres: Los varones también pueden desarrollar este tipo de señales cutáneas, especialmente durante la adolescencia, si suben de peso de forma rápida o si ganan masa muscular en poco tiempo. En estos casos, suelen aparecer en los brazos, hombros o torso.

  • Mujeres: Además de los cambios típicos de la adolescencia, muchas mujeres presentan estas marcas debido a variaciones hormonales, aumento de peso, ejercicio de fuerza o, en gran medida, durante el embarazo. Se estima que entre el 50 % y el 90 % de las embarazadas las desarrollan en alguna parte del cuerpo.

 

Estrías en el embarazo

El embarazo es uno de los momentos más habituales en los que aparecen marcas en la piel, especialmente en el abdomen, senos, caderas y muslos. Esto ocurre por dos motivos principales:

  • Estiramiento rápido de la piel: A medida que avanza la gestación, la piel debe adaptarse al crecimiento del vientre y otras zonas donde se acumula peso. Este cambio exige mucho a sus fibras, que pueden romperse si no tienen la elasticidad suficiente.

  • Cambios hormonales: Hormonas como el estrógeno y la relaxina actúan sobre la estructura cutánea, debilitando el colágeno y la elastina. Esto la vuelve más vulnerable al estiramiento y aumenta el riesgo de que aparezcan estas líneas características.

Aunque no existe una forma garantizada de prevenirlas por completo durante el embarazo, sí hay cuidados que pueden ayudar a mantener la piel más flexible, hidratada y preparada para los cambios, tanto durante la gestación como en el periodo posterior.


¿Cómo prevenir la aparición de estrías?

Si bien no siempre es posible evitar las estrías por completo, hay ciertos cuidados que pueden fortalecer la piel y mejorar su capacidad para adaptarse a los cambios físicos. Aunque muchos de estos métodos no tienen respaldo científico definitivo, sí aportan al bienestar general de la piel.
  1. Mantener una buena hidratación
    Tomar suficiente agua durante el día ayuda a que la piel conserve su elasticidad. Cuando el cuerpo está deshidratado, la piel tiende a secarse y volverse más frágil, lo que la hace más susceptible a romperse con facilidad ante cambios de volumen.
  2. Alimentarse de forma equilibrada
    Una dieta rica en nutrientes favorece la salud de la piel desde dentro. Es especialmente útil en etapas como el embarazo, donde el aumento de peso debe ser progresivo y saludable. Alimentos con zinc y vitaminas D, A, C y E aportan lo necesario para mantener la piel firme y nutrida.
  3. Hidratar la piel todos los días
    Usar cremas, aceites o lociones puede ayudar a que la piel se mantenga flexible y con mejor capacidad de adaptación. Si bien su eficacia para prevenir estrías aún se discute, mantener la piel humectada puede hacerla más resistente al estiramiento.

    Prefiere fórmulas con ingredientes como manteca de karité, vitamina E o ácido hialurónico, que son seguros durante el embarazo. Evita productos con retinol en esta etapa, y ante cualquier duda, consulta con un profesional de la salud.
  4. Evitar cambios bruscos de peso
    Aunque en ciertos momentos como la adolescencia o el embarazo esto no se puede controlar, si estás subiendo o bajando de peso por cambios en tu estilo de vida, lo ideal es hacerlo de manera gradual. Las variaciones extremas exigen demasiado a la piel, aumentando el riesgo de que aparezcan marcas no deseadas.
 botella de agua

Estrías y deporte

La actividad física intensa puede ser un factor que contribuya a la aparición de marcas en la piel, especialmente en disciplinas donde el cuerpo se somete a movimientos bruscos y repetitivos. Si bien el ejercicio es fundamental para la salud general, ciertos entrenamientos pueden exigir demasiado a la superficie cutánea.

Deportes como la halterofilia (levantamiento de pesas) o la gimnasia, por ejemplo, pueden generar un aumento de masa muscular muy rápido o implicar movimientos que estiran la piel de forma constante. Esto puede provocar la ruptura de fibras internas, dando lugar a líneas visibles, sobre todo en brazos, hombros y muslos.

Actividades de alto impacto, como correr o realizar ejercicios con saltos, aunque con menor frecuencia, también pueden influir. Las contracciones musculares repetitivas y la exigencia continua pueden dañar la estructura de la piel, especialmente si no se cuida adecuadamente.

Si practicas entrenamiento con pesas o ejercicios de alta intensidad y te preocupa la aparición de estas señales, lo más recomendable es progresar de forma gradual. Aumentar el esfuerzo y la masa muscular poco a poco permite que la piel tenga tiempo para adaptarse sin sufrir daños.

Cómo atenuar las estrías

¿Se pueden atenuar las estrías?

Aunque estas marcas no desaparecen por completo, sí existen distintos métodos que pueden ayudar a mejorar su apariencia y hacerlas menos notorias. Estos cuidados se enfocan en estimular la regeneración de la piel y reforzar su estructura interna.
Mujer usando aceite corporal Nivea Luminous
  1. Tratamientos con luz o láser
    Este tipo de procedimientos busca estimular la producción de colágeno y elastina en las capas profundas de la piel. Son más efectivos cuando las estrías aún están en una etapa inicial y conservan un tono rojizo o violáceo. Si bien no las eliminan, pueden ayudar a suavizar su textura y evitar que se hagan más visibles.

  2. Microdermoabrasión
    Consiste en exfoliar la superficie de la piel con cristales finos para remover células muertas y dar paso a una capa más uniforme. Suele utilizarse en marcas cutáneas más antiguas (blancas o nacaradas), y aunque los resultados pueden variar, algunas personas notan mejoras en la textura de la piel con el tiempo.

  3. Rutina de cuidado con productos tópicos
    El uso regular de cremas o lociones con ingredientes hidratantes y reparadores puede ayudar a desvanecer el color de las estrías y mejorar la elasticidad de la piel. Además, mantener una rutina constante favorece la regeneración natural y previene la aparición de nuevas marcas.

  4. Autobronceadores
    Aunque no actúan sobre las estrías en sí, los autobronceadores pueden ayudar a igualar el tono de la piel, reduciendo visualmente el contraste. Esto puede hacer que las estrías se noten menos, sobre todo en casos donde hay mucha diferencia de color entre las marcas y la piel circundante.

    Es importante tener en cuenta que ningún tratamiento garantiza una eliminación total. La respuesta dependerá de factores como el tiempo de la estría, el tipo de piel y la constancia con la que se sigan los cuidados.
Información general

Estrías

Causa principal: Estas marcas aparecen cuando la piel se ve forzada a adaptarse a un cambio corporal brusco. Esto genera rupturas en las fibras que sostienen su estructura.

Zonas comunes: Pueden notarse en el vientre, busto, caderas, glúteos, muslos, brazos, espalda y hombros.

Factores que influyen: Cambios rápidos de peso, el embarazo, el crecimiento acelerado durante la adolescencia, entrenamiento de fuerza o musculación, antecedentes familiares y algunas condiciones médicas pueden estar relacionados con su aparición.

Prevención y manejo: Hidratarse bien, seguir una alimentación variada, ejercitarse con moderación y usar productos que nutran la piel son medidas que ayudan a mantener su elasticidad y reducir el riesgo de desarrollar estas líneas visibles.

Rutina NIVEA para ayudar a reducir las estrías

Como ya mencionamos, eliminarlas por completo no es posible, pero sí se puede mejorar notablemente su apariencia con una rutina de cuidado adecuada. Uno de los pasos más sencillos y efectivos es seguir un plan diario de limpieza, cuidado e hidratación con productos formulados para fortalecer la piel.
Joven asiática usando aceite corporal Nivea Luminous

1. Limpieza diaria

Comienza tu rutina usando un gel de ducha o crema corporal que no solo limpie, sino que también cuide tu piel. Idealmente, elige un producto con pH neutro para no alterar la barrera natural y evitar que se reseque.

Una buena opción es el NIVEA Rich Moisture Creme Shower, con vitaminas C y E y aceites nutritivos que generan una espuma rica y cremosa. Su fórmula limpia mientras ayuda a mantener la hidratación y suavidad de la piel, algo fundamental cuando buscas prevenir o tratar este tipo de marcas.

2. Cuidado localizado

Aplica un producto que refuerce la elasticidad y ayude a reducir la visibilidad de estas marcas con el tiempo.

Para resultados visibles desde las primeras semanas, puedes usar el NIVEA Luminous630 Aceite Corporal Antiestrías, que brinda hidratación intensa durante 48 horas. Aplicado con masajes suaves tipo pellizco, también puede ayudar a prevenir la aparición de nuevas señales en la piel.

Si prefieres una textura más cremosa, elige la Crema NIVEA Luminous630 Crema Corporal Antiestrías y Manchas. Apta para todo tipo de piel, su fórmula actúa sobre marcas visibles, manchas solares y de pigmentación, mientras hidrata profundamente por 48 horas.

Tanto el sérum como la crema deben aplicarse solo una vez al día en la zona que se desea tratar. Además, se recomienda utilizar solo un producto con LUMINOUS630® al día en el cuerpo.

3. Hidratación complementaria

Para potenciar los resultados, es ideal mantener la piel bien hidratada en todo momento. Las lociones corporales nutritivas ayudan a aliviar molestias como picazón o tirantez en zonas donde hay estrías recientes o activas, y contribuyen a mantener la piel flexible.

¿Cómo ayuda NIVEA LUMINOUS630® en el cuidado de las estrías?

LUMINOUS630® es un ingrediente exclusivo desarrollado por NIVEA tras más de 10 años de investigación científica y el análisis de 50.000 moléculas distintas. Esta fórmula patentada actúa a nivel celular de la piel, ayudando a equilibrar la producción de melanina, lo que puede ser clave en zonas donde existen diferencias de color en la piel respecto al tono natural.

Gracias a su efecto sobre el tono y la pigmentación, LUMINOUS630® no solo contribuye a reducir la visibilidad de marcas dérmicas, sino que también promueve una piel más luminosa, uniforme y radiante. Esto lo convierte en una excelente opción para quienes buscan mejorar tanto la textura como el aspecto general de áreas marcadas por cambios estructurales en la piel.

Resumen

Las estrías son una respuesta completamente natural del cuerpo frente a cambios bruscos en la piel. Pueden surgir por variaciones de peso, estirones de crecimiento en la adolescencia o el embarazo. Estos procesos pueden dañar las fibras de colágeno y elastina, que son las responsables de mantener la firmeza y flexibilidad de la piel.

Aunque son permanentes, existen formas efectivas de mejorar su apariencia. Mantener una hidratación adecuada, alimentarse bien con vitaminas esenciales, evitar subidas o bajadas de peso muy rápidas y aplicar productos de cuidado específicos son hábitos que pueden marcar la diferencia. Con constancia, es posible lograr que la piel luzca más pareja, radiante y con mejor textura.

Preguntas frecuentes

¿En qué partes del cuerpo suelen aparecer las estrías?

Pueden manifestarse en distintas zonas del cuerpo, especialmente en aquellas donde la piel se estira con más facilidad. Las más comunes son los glúteos, muslos, caderas, senos, abdomen, hombros, brazos y espalda.

¿Las personas mayores también pueden tener estrías?

Sí. Aunque se asocian más frecuentemente a etapas como la adolescencia o el embarazo, las personas mayores también pueden desarrollarlas. Esto puede deberse a cambios hormonales, variaciones de peso o ciertas condiciones de salud.

¿Las estrías son señal de alguna enfermedad?

En general, no. Estas no representan un problema médico, sino una consecuencia estética de cambios en la piel. Sin embargo, si aparecen de forma repentina, sin una causa evidente o acompañadas de otros síntomas, es recomendable consultar a un especialista.

¿Las estrías se pueden eliminar sin tratamiento?

No desaparecen por completo, pero con el tiempo muchas se vuelven menos notorias, sobre todo si se tratan cuando están en su etapa inicial. La efectividad del desvanecimiento depende de cada persona, el tipo de piel y los cuidados que se mantengan.

¿Existen cuidados naturales que ayuden a mejorar su apariencia?

Algunos ingredientes naturales como el aloe vera, el aceite de coco o la manteca de karité se usan habitualmente para hidratar la piel. Si bien los estudios sobre su efectividad en estas líneas son limitados, muchas personas los encuentran útiles como parte de su rutina. Eso sí, los resultados pueden variar.

¿Las estrías pueden provocar picazón o incomodidad?

Sí, especialmente cuando están recién formadas. Algunas personas sienten picazón, tirantez o sensibilidad en las zonas afectadas. En estos casos, aplicar cremas humectantes ayuda a aliviar la sensación y a mantener la piel más cómoda.

¿Qué hábitos pueden ayudar a prevenirlas?

Llevar una alimentación saludable, tomar suficiente agua, evitar cambios bruscos de peso y avanzar de forma progresiva en la actividad física son claves. También es recomendable usar ropa adecuada durante el ejercicio para reducir el impacto en la piel.