Protege tus manos usando guantes al trabajar con productos astringentes, como el jabón líquido, y asegúrate de lavarlas bien antes y después de cocinar o comer.
Para mantener la hidratación natural de tu piel, evita el uso de agua caliente. Te recomendamos optar por agua templada o fría, ya que el agua caliente puede eliminar los aceites naturales de tus manos, causando sequedad. Cuida tus manos con atención y delicadeza para mantenerlas saludables y suaves.
Además, te aconsejamos usar guantes al realizar tareas domésticas, ya que los productos que empleamos a menudo pueden ser muy agresivos.