VELLO ENCARNADO:
¿QUÉ HACER PARA ELIMINARLO?

Uno de los mayores inconvenientes tras la depilación o el afeitado es la aparición del vello encarnado o enquistado, también llamado pseudofoliculitis. Este problema puede causar dolor e irritación en la zona, porque el pelo queda enterrado bajo la piel y crece dentro de ella. Aunque es cierto que en ocasiones se resuelve por sí sola, en otras no sucede así y debes actuar. Te contamos cómo quitar el vello encarnado.

¿QUÉ ES EL VELLO ENCARNADO?

El vello encarnado es más común en las zonas donde resulta más grueso, como los genitales o la barba. También en áreas con pliegues o sometidas a constantes roces, como las axilas. Por lo tanto, tras la depilación o el afeitado, uno o más pelos crecen indebidamente dentro de la piel. En estas situaciones, el organismo lo identifica como un cuerpo extraño y reacciona inflamándose, en algunos casos, causando dolor en la zona, puesto que si se infecta, puede formarse pus en su interior.


SÍNTOMAS

Te explicamos cómo puedes identificar si hay vello encarnado:



>La piel se muestra más oscura en la zona.

>Aparece una protuberancia o inflamación de aspecto sólido y redondeado, no excesivamente grande (también llamadas pápula) como si fuera un grano duro.

>Dolor.

>Picazón.


Existen además ciertos factores que nos predisponen a padecer vello encarnado:

>Tabaquismo.

>Personas con pelo muy grueso y rizado.

>Obesidad.

>Ciertas depilaciones, como el rasurado al ras, favorecen su aparición.

¿CÓMO QUITAR EL VELLO ENCARNADO?

Ante una situación como la descrita, toca poner manos a la obra. En este sentido, tendrás que seguir los siguientes pasos:



>Limpia la zona afectada con un paño y agua tibia.

>Efectúa un movimiento circular durante varios minutos.

>Toma una aguja esterilizada e intenta levantar cuidadosamente las puntas del vello que haya podido quedar incrustado.

En los casos más complicados (cuando se haya producido una infección) existen medicamentos, como los retinoides y las pomadas antibióticas, que pueden resultar de utilidad, pero nuestra recomendación es que consultes a tu dermatólogo para que haga una mejor valoración y determine el tratamiento a seguir.

Y si quieres evitar en la medida de lo posible que esto vuelva a ocurrir, existen una serie de pautas de gran utilidad que puedes aplicar:

Una exfoliación semanal y entre una a dos limpiezas faciales diarias con nuestros geles, servirán para que el poro del vello se mantenga limpio y permeable, lo que favorecerá que no se encarne. Prueba el GEL DE DUCHA NIVEA MEN ACTIVE CLEAN que actúa como un imán contra la suciedad, limpiando la piel sin resecarla y dejando una sensación de frescura gracias a su innovadora fórmula con carbón activo de origen natural, y GEL DE DUCHA NIVEA MEN VITALITY FRESH, cuenta con una fórmula refrescante y 99% biodegradable con minerales del océano, entregando una sensación revitalizante y de cuidado a tu piel y cabello.

Antes del afeitado, aplica alguna espuma, gel de afeitado o algún gel limpiador facial, productos que permitan ablandar el vello antes de su corte, dejándolos actuar durante unos minutos. Si quieres alguna recomendación: NIVEA MEN Sensitive Espuma de Afeitar cuya suave fórmula con Camomila y Hamamelis, junto a la innovadora tecnología Ultra Glide, garantiza un deslizamiento suave de la cuchilla.


No olvides emplear after shave y una emulsión suave que contenga retinol. Un reto que podrás encomendar a nuestra NIVEA MEN Bálsamo After Shave Regenerador Protect & Care, un producto con el que hidratarás de una manera única tu piel, al tiempo que la refrescas y la calmas gracias al aloe vera.


Por último, en el momento de rasurar evita apurar en exceso con pasadas cortas, sin tensar la piel, y luego, enjuaga la cuchilla tras cada pasada.