¿QUÉ ES LA HIPERHIDROSIS?

En ocasiones no hace falta practicar ejercicio o realizar un esfuerzo físico para advertir que empiezas a sudar e incluso de forma abundante y sin que –en apariencia– exista una causa que lo justifique. Probablemente padezcas hiperhidrosis y, sin duda, puede estar causándote una gran molestia pues no sabes cómo controlarla. Te contamos qué es la hiperhidrosis y todo lo que debes conocer sobre ella.

En ocasiones no hace falta practicar ejercicio o realizar un esfuerzo físico para advertir que empiezas a sudar e incluso de forma abundante y sin que –en apariencia– exista una causa que lo justifique. Probablemente padezcas hiperhidrosis y, sin duda, puede estar causándote una gran molestia pues no sabes cómo controlarla. Te contamos más acerca de ella.

En concreto, las personas con hiperhidrosis presentan unas glándulas sudoríparas hiperactivas que pueden convertirse en fuente de incomodidades e incluso perjudicar su calidad de vida. De hecho, se estima que un 3 % de la población mundial sufre este problema que puede justificar incluso una incapacidad laboral. Ten presente que en estas situaciones el sudor puede acabar empapando no solo la ropa, sino también los utensilios del trabajo e incluso llegar a gotear afectando seriamente nuestra autoestima.

Así, con la hiperhidrosis nos encontramos con que las glándulas sudoríparas de zonas como las palmas de las manos, las plantas de los pies, las axilas o la región craneofacial reaccionan frente a estímulos emocionales o térmicos y sudan más de lo necesario.

TIPOS DE HIPERHIDROSIS

En cualquier caso, no todas las hiperhidrosis son iguales y, de este modo, podemos establecer dos tipos:

  • Hiperhidrosis primaria: Los nervios encargados de mandar señales a las glándulas sudoríparas se vuelven hiperactivos sin que haya una actividad física que lo justifique. Además, suele empeorar con el estrés. Normalmente se localiza en una zona concreta del cuerpo como las axilas, las palmas de las manos o las plantas de los pies. En estos casos, hablaríamos de una hiperhidrosis palmar, una hiperhidrosis plantar y una hiperhidrosis axilar.
  • Hiperhidrosis secundaria: Es la menos frecuente y puede deberse a algún tipo de enfermedad como, por ejemplo, la diabetes o alteraciones en las glándulas tiroideas, también como consecuencia de la toma de algunos medicamentos. A diferencia de la primaria, no se presenta en unas regiones concretas, sino que puede afectar a cualquier área del cuerpo.


SÍNTOMAS DE LA HIPERHIDROSIS

Con todo lo expuesto, es muy probable que hayas podido deducir algunos de los síntomas asociados a un caso de hiperhidrosis. En concreto, podemos hablar de los siguientes:

  • Sudoración localizada y prolongada en el tiempo que se alarga durante al menos seis meses sin que se haya determinado la causa.
  • Aparece de forma repentina sin explicación aparente.
  • Este problema es de tal magnitud que impide a la persona desarrollar su día a día con normalidad e incluso conlleva una angustia emocional.
  • La hiperhidrosis debe presentarse al menos una vez por semana para considerarse como tal.


¿QUÉ PRODUCE LA HIPERHIDROSIS?

Una vez que hemos dejado claro qué es la hiperhidrosis, conviene que nos adentremos en las causas y factores que pueden propiciarla. Toma nota de todas ellas:

  • Un componente hereditario.
  • La diabetes.
  • El estrés.
  • Los sofocos característicos de la menopausia.
  • Algunos tipos de cáncer.
  • La presencia de infecciones.
  • Un nivel bajo de azúcar en sangre.
  • Alteraciones del sistema nervioso.
  • La ingesta de algunos medicamentos.
  • El síndrome de abstinencia a los opioides.
  • Etc.


En suma, el elenco de posibles motivos es amplio y muy variado. En cualquier caso, conviene solicitar una adecuada ayuda médica si el problema se agrava y frustra incluso nuestras tentativas de encontrar empleo. Tampoco debes olvidar que tener continuamente la piel humedecida la vuelve más vulnerable a desarrollar dermatitis e infecciones.



CÓMO TRATAR LA HIPERHIDROSIS

La hiperhidrosis requiere que la abordemos con potentes productos antitranspirantes que impidan esta incómoda sudoración de la piel.

En concreto, podrás aliviar los casos de hiperhidrosis axilar más leve con desodorantes como los que encontrarás en NIVEA que te brindarán la protección más efectiva gracias a sus innovadores ingredientes que defienden tu piel de las bacterias como el Carbón Negro. ¿Quieres saber más? Aquí presentamos unas excelentes propuestas:

  • NIVEA Black & White Max Protection: si además te preocupa no manchar tus prendas más delicadas, este desodorante te ayudará a conseguirlo pues no solo combate el sudor, sino que también proporciona protección contras las manchas blancas y amarillas en la ropa.
  • NIVEA MEN DEEP Dark Wood:  protege tu piel del sudor y de las bacterias que causan el olor corporal para una sensación de piel seca y limpia de larga duración. Su eficaz fórmula con Carbón Negro actúa poderosamente contra las bacterias y se complementa con una moderna y masculina fragancia Dark Wood.

En definitiva, los casos leves pueden tratarse con un producto antitranspirante, pero resulta indudable que los más graves precisarán una valoración médica, un dermatólogo que podrá orientarte sobre la manera más acertada de combatir el problema pues existen medicamentos eficaces para acabar con la hiperhidrosis o al menos atenuar sus molestias.



Fuentes consultadas: